sábado, 26 de abril de 2008

Día 26 - Shake your Groove Thing!

OK, ha pasado una semana desde mi último relato y aún tengo una semana de retraso con la “literatura” como dice mi amiga Alice a quién por cierto, le mando un beso, gracias por siempre estar al pendiente de mí.
Pues bien, el viernes de 11 abril me presenté por primera vez en el ayuntamiento. El Sr. Héctor Aguilar (Mi jefe directo) pasó por mí pues no tenía ni la menor idea de dónde estaba. Camino al ayuntamiento me contó sobre él y el trabajo que tenía que realizar, sonaba interesante y entretenido. Ese día salí temprano pues no tenía mucho que hacer así que me fui a ver a mi amiga Karina. Ella es directora de una empresa de Bienes Raíces (Al menos eso creo, se que si estoy equivocado, cuando ella lea esto no me va a perdonar que no sepa dónde trabaja), estuvimos platicando un buen rato y después crucé la calle y me metí al hotel dónde me estaba quedando, ahí hay un ciber café y me pasé 3 horas platicando con mis amigos. Tenía a penas 2 días de haberme ido y ya los extrañaba.
En punto de las 9 de la mañana salí hacia el Palacio Municipal y esperé un poco a que mi jefe se desocupara para poder hablar con él. Ese día me dieron mi horario temporal, lunes a viernes de 9 am a 6 pm con una hora para comer y sábados y domingos de 9 am a 2 pm… ¡En la madre!, me dije… acostumbrado a levantarme tarde, muy tarde por trabajar de noche y ahora tendría que levantarme todos los días ¡INCLUIDOS FINES DE SEMANA! A las 7:30 de la mañana para llegar puntual al trabajo… bueno, a apechugar y dormirse temprano para poder hacerlo. ¿La realidad?, fue otra completamente. Imposible dormirme temprano, por más que lo intenté mis ojos no se cerraban y por las mañanas tenía que bañarme con agua helada para despertar, por que a diferencia de lo que muchos creen, aquí en Cancún no hace calor, es una temperatura templada cercana a los 25 o 28 grados, 30 en el punto más alto del sol y por la noche llega a descender hasta unos 20 o menos quizá, entonces a las 7:30 am el agua de verdad es fría.

Poco después conocí a Cynthya, ella también trabaja en el ayuntamiento y también es amiguísima de mi amiga Kary. Karina me platicó que es muy difícil que alguien le caiga bien a Cynth y sobre todo que es difícil que ella lo acepte como amigo, sin embargo creo que yo fui uno de esos casos difíciles y raros por que nos caímos muy bien mutuamente y empezamos a entablar una amistad desde entonces.
Poco después me enteré que Cynthia cumpliría años el lunes 21 de abril y que festejaríamos en un antro de salsa “Sabor Latino” en el centro de Cancún, el sábado por la noche, sin embargo el martes de la semana anterior a su cumpleaños, me mandó a llamar a su oficina, no me dijo ni para qué o por qué, sólo me dijo “Ven inmediatamente”.
OK, he de admitir que me asuste un poco (mucho en realidad) y salí de Comunicación Social en camino a su área. Cuando pasaba por el pasillo que lleva al estacionamiento, me pareció ver estacionado el carro de mi amiga Karina, entonces subí con un poco de más confianza, ahora las cosas empezaban a oler mejor.
Cuando llegué, la secretaria me dijo: “lo están esperando” y yo por dentro “Sácatelas, ya me fregué”… Cynthya abrió la puerta, yo estaba comiendo un chicle y me dijo “¿Qué pasa por tu cabeza?, ¡Tira eso que mi jefe quiere verte!... no le cuenten ni a Cynthya ni a Karina pero del susto en lugar de tirarlo me lo tragué…
Entré por la sala de espera y poco a poco se abrió la puerta de la oficina… Tun.. tun.. tun.. sentía mi corazoncito latir en mis orejitas y parecía que la puerta se abría en cámara lenta… tun.. tun.. tun.. por fín se abrió y apareció Karina sentana en la mesa sola y sólo me dijo “¡A verdad!, ¡Sentiste Chingón! “ja,ja,ja”… No me pareció gracioso, nada gracioso de hecho, osea casi me orinaba en la puerta y estas 2 tontitas tomando un cafecito. –No mija, no me espanté (¿No me espanté?, ¡Madres!) por que vi tu carro en el estacionamiento- le dije. Se rieron un poco de mi y comenzaron a planear una fiesta para Cynthya.
Yo solo escuchaba y me limitaba a verlas discutir sobre vestidos y lugares. La revista más importante de Quintana Roo le había obsequiado a Cyn una fiesta en Yate con destino a Cozumel y planeaban también la lista de invitados, 10 en total. ¿Tu que opinas Ramón?- me preguntó Cynthya con cara inocente. ¡Muy chido la verdad!, se van a divertir mucho.. -¿se van a…?, nos vamos a divertir mi vida, por que tu eres uno de los 10 invitados….
Sin palabras, no supe que decir y las dos se rieron de mi, al final me di cuenta que tenía la boca abierta como estúpido y que poco me faltaba para babear el escritorio. Gracias dije al fin de cuentas y después de 5 minutos más de plática me despedí porque debía volver al trabajo.

El lunes siguiente (un lunes antes del cumple de Cynthya) llegué a las 9 a la oficina y enseguida nos convocaron a junta. Por órdenes de arriba, medio departamento de Comunicación Social (yo incluido) tendríamos que entrar a trabajar a las 6 de la mañana. ¡QUE MENTADA!, fue lo que todos pensamos y que nos comunicamos con las miradas, pero ni modo, tendríamos que trabajar duro para sacar el trabajo a tiempo.
Ese viernes, mi amigo Alejandro (quién también es Chiapaneco exiliado al paraíso) me invitó al antro, sabe que yo nunca me niego a una invitación como esa, así que nunca se me va a olvidar su sorpresa cuando me escuchó decir “No puedo mi’jo, mañana entro a trabajar a las 6 de la mañana”. Después de decirme que no lo podía creer, que mi horario estaba muy pinche y no se cuántas tonterías más, me dijo que lo entendía, que no había problema y que nos veíamos el sábado por la tarde.
Las 3:30 de la mañana, noche de viernes para sábado. A lo lejos escucho un ruido que me parece familiar, era como un golpeteo recurrente sobre la madera. Escucho la música de una fiesta a lo lejos y los golpes en la madera que ahora me parecen ser un poco más claros. Me doy cuenta que todo está obscuro, las cortinas no dejan pasar la luz de la luna que brilla intensamente pues la noche es clara y despejada. Empiezo a ubicar de dónde viene el ruido, volteo hacia la mesa de mi cuarto y veo una luz que tintinea al compás del repiqueteo en la madera. Es mi celular, está en modo vibrador y estaba a punto de caerse por el tiempo que llevaba brincando. Me levando de un golpe y lo alcanzo a detener antes de estrellarse contra el piso. Estaba tan dormido todavía que no vi quién podría estar llamándome a esa hora y sólo abrí el teléfono y con la voz ronca y profunda (propia de una persona adormilada), contesté. – ¿Bueno?. –¡No mames cabrón!, ¡Qué poca madre tienes!, ¡Te pasas de ver…as!, me dejaste plantado, esto no se me va a olvidar, yo aquí como pendejo esperándote, tu ni te apareces… bla, bla, bla… Era Alejandro en un lamentable estado de ebriedad. Al parecer en su inconveniencia alcohólica, se le había olvidado que le dije que NO.
-Alejandro, ¿ya viste la hora que es?, te dije que no iba a ir, entro a trabajar en menos de tres horas, ¡NO ME ESTÉS CHINGANDO!, nos vemos mañana, adiós. Regresé a dormir.

Al día siguiente me llamó como si nada, con su clásico “que onda wey”. Cuando le dije que por qué me había llamado, se sorprendió de no acordarse haberlo hecho… así estaría de alcoholizado ¿no creen?, en fin. Era sábado por la noche y tanto mi amiga Kary como Cyn me habían invitado a ir al antro con ellas, al Sabor Latino, a festejar el cumpleaños de Cynthya y Kary me dijo que invitara a Alejandro.
Acordé con Alejandro de vernos en su casa y para no perder la costumbre, Alex invitó a otro wey desconocido a la fiesta. Por costumbre de la Uni, Alex se juntaba con un grupo de colados que siempre fueron los invitados de los invitados y pues por lo visto aquí piensa seguir con el legado.
Llegamos los 3 al antro. No era nada agradable el exterior, se veia corriente y la gente que llegaba… bueno, evito comentarios. Se me hizo raro que Kary y Cynthya hubieran escogido ese lugar, creo que las dos tienen muy buen gusto para todo y pensé que eso había sido un desliz. Kary vive en la Zona Hotelera de Cancún y sábado por la noche es un caos por el tráfico, así que se le hizo tarde y llegó casi con 40 minutos de retraso. No se dónde viva Cynthya pero ella llegó todavía un poco más tarde.
En cuanto llegamos nos colamos al interior y ahí cambié de opinión. Es un lugar enorme, sencillamente decorado pero realmente te eleva al sabor cubano. Un escenario lleno de Bongós y trompetas lo adornaban y te invitaba a esperar ansioso a que la música en vivo comenzara. Los amigos de Cynthya llegaron poco a poco. Kary se sentó al otro lado de la mesa y me sentía solo y desprotegido entre mucha gente que no conocía y pues Alejandro que iba conmigo, ps iba con otro wey al que no conozco.
Salsa, salsa y más salsa. Al principio todos estábamos sentados, pero poco a poco los amigos de Cyn de la mesa de al lado empezaron a animarse. Uno de ellos, muy extrovertido, corrió hacia Kary y la invitó a bailar a la pista. Recordamos cuando en Tuxtla, ella y yo nos íbamos todas las noches saliendo de la escuela a clases de salsa en un gimnasio. Empezamos siendo un completo desastre, pero poco a como tomamos el ritmo y aprendimos 3 vueltas salseras jajaja con esas tres nos sentíamos los reyes de la pista aunque en realidad creo que existen 11 tipos de vueltas, así que no éramos nada.
Mientras Kary bailaba yo sólo me movía en el asiento. Alex empezó pidiendo cervezas y como a mi no me gusta la chela por amarga, empecé a “fresear” con Absolut Vanilla y jugo de naranja… ¡Que deliciosa combinación!.
No se si fue el alcohol o que el lugar empezaba a ponerse de ambiente pero poco a poco todos nos empezamos a poner de pie y ¡a bailar se ha dicho!
Por ser el cumple de Cynthya, el dueño del lugar, un cubano muy amable se acercó a mi con una servilleta y una pluma y me dijo: Escribe algo para Cyn para que salga en la pantalla. Yo la verdad no se mucho de ésta niña porque la acabo de conocer, entonces empecé a hacerle señas a Karina para que se acercara a mi, puso cara de preocupación y corrió conmigo. Cuando le dije de que se trataba ¡casi me la mienta!, pensó que había pasado algo pues me habia visto hablar con el dueño, el caso es que el mensaje de la pantalla quedó de lo más simple, pero eso si, de corazón (Cynthya!, Feliz Cumpleaños! Eres una super chava, nunca cambies. Tus amigos que te queremos y el Staff de Sabor Latino). Justo en el momento en que el mensaje aparecía en la pantalla, el grupo que estaba en el escenario empezó a tocar las mañanitas al puro estilo cubano y 2 meseros “secuestraron” a Cynthya sentándola en una silla y poniéndole un embudo enorme directo a la garganta, enseguida uno de los meseros se subió a una silla y empezó a verter un líquido en llamas que llegaba directo a la boca de Cyn y ella ni tarda ni perezosa empezó a tomar sin dejar escapar ni una gota.
Está de más decir que a partir de ahí el ambiente mejoró de sobremanera y Kary ahora bailaba con Alejandro y conmigo, recordando los días de antro que pasamos juntos cuando íbamos en la universidad.
Antes de entrar al antro habia hablado por teléfono con mi mamá. Me había dicho que en dos días se iba a Mxico con mi abuelita pues les habían informado que mi tío Eladio estaba muy grave por el cáncer y que el doc les había dicho que sólo podían esperar nos 15 días más como mínimo antes del desenlace inevitable.
Poco después de las dos de la mañana y cuando lo mejor de la fiesta se encontraba en su apogeo, recibí otro mensaje: “Mi niño, escribo para decirte que me voy mañana con tu abuelita por que tu tío acaba de fallecer, reza mucho por él y cuidate mucho”… en ese momento la fiesta para mi se acabó. Kary me abrazó y me aguanté por no llorar.

Espero sus comentarios como siempre, no saben como los extraño a todos. Saludos!!!. Ciao.

sábado, 19 de abril de 2008

Día 19 - Destination: Cancún


Bueno, creo que cada día que pasa tardo más en escribir, pero ps como muchos ya saben me quedé sin computadora por que la muy jija de su ·$%&/ hizo PUFF y se quemó jajaja supuestamente está en reparación y pronto quedará lista, espero que esto sea cierto por que sin ella me estoy muriendo, para acabar pronto no tengo televisión así que ya se podrán dar cuenta de la aburrida que me pego sólo en el depa.
Muchos ya saben que una vez más me mudé... Ya no vivo en la ciudad de México. Les cuento una historia resumida. Harto de no hacer nada y desesperado de perder el tiempo sin recibir respuesta de los más de 60 currículums que entregué en el DF, decidí buscar otras opciones y pensar en otros lados, mandé CV's a Monterrey, San Luis Potosí, Querétaro y el último a Cancún.
Esperé, esperé y esperé... Mi mamá me llamó para decirme que por motivo del cumpleaños de mi papá y la entrega de su carta de jubilación tenía que ir a Chiapas a la cena que ella le estaba preparando, así que compré mi boleto a Tuxtla y ya tenía todo listo, cuando sin siquiera pensarlo recibí una llamada dónde me decían que tenían un lugar para mi en Cancún, en el departamento de Comunicación Social del Ayuntamiento de Benito Juárez (Así se llama en realidad Cancún) y que tenía que presentarme el Viernes 10 de Abril para darme de alta y empezar mis labores.
La verdad brinqué de gusto y casi gritaba de emoción. Tan solo un mes atrás estaba que chillaba de coraje por que el viaje a Cancún que había planeado de vacaciones se había cancelado y ahora lo conocería por primera vez y mejor aún, viviría ahí. Llamé enseguida a mi mamá y le conté lo que había pasado. Creo que ella gritó y bricó más de gusto que yo, creo que eso de ser un parásito desempleado ya no le estaba gustando económicamente jajaja.
El caso es que la cena que mi mamá había planeado tenía fecha de 11 de abril, justo el día que tenía que presentarme, entonces decidió cambiarla para el 7 de abril, la fecha exacta del cumpleaños de mi papá. Tomé el avión a Tuxtla el 4 de abril y disfruté de 5 días maravillosos con mi familia y mis amigos Kary, Manuel, Marissa, Gibrán y Kato.
El 9 de abril saldría mi avión con destino a la ciudad de Cancún. Creo que casi nadie sabe que le tengo pavor a las altura, por lo tanto ODIO volar en avión. De buena fuente sé que mientras más grande sea el avión, menos turbulencia y demás cosas raras se sienten, así que esperaba un vuelo tranquilo. Cuando llegué al aeropuerto, la sala de espera de la aerolínea que me traería estaba al fondo y cerrada, por lo tanto no se veía la parte externa del aeropuerto, según nos dijeron el avión se "estacionaría" justo enfrente de la puerta, esperamos...
De pronto el avión apareció, y fue como si mi peor pesadilla se presentara frente a mi... Un avión un poco más grande que un Jet se parkeo frente a mi, fue entonces que me di cuenta que habíamos 20 personas más o menos en la sala de espera, un avión de 12 filas y 3 plazas por fila, osea, un mini avión para solo 36 personas. Empecé a sudar frío en cuanto me senté en el asiento. Debo decir que era muy bonito y elegante. Eran las 6:20 de la tarde y empezaba a oscurecer por lo que el interior de la nave tenía una luz tenue que resaltaba la madera con la que estaba decorado. Comenzó a moverse. Abrí por completo las ventilaciones del aire acondicionado y no me sentía mejor, sudaba frío, era miedo, no calor.
Cuando empezó el despegue me sorprendí de lo equivocados que estaban. Fue el despegue más suave y sin movimiento que he tenido en toda mi vida. Era como estar sentado en un simulador en el que las ventanas son videos pregrabados y simplemente te crean la ilusión de volar. Aterrizamos a las 8 de la noche en Mérida Yucatán, esperamos 10 minutos, subieron 5 personas más y despegamos de nuevo ahora con destino en cancún.
Llegué a las 8:40 y mientras buscaba mi maleta y demás trámites para salir del aeropuerto me dieron las 9 de la noche. Karina, mi mejor amiga vive aquí en cancún, ella había quedado de pasar por mi pero por el trabajo que tiene no puede salir cuando quiere y no pudo ese día, pero en cuánto llegué vi a su primo y todo estuvo bien. Fuimos al trabajo de ella y después a cenar. Verla fue mágico, la extrañaba mucho y me hacía falta, es mi confidente y compañera de cine, cuando vivíamos en Tuxtla teníamos nuestro itinerario; Miércoles de Cine, Jueves de comida Japonesa y Viernes de antro, así fue por más de 4 años.
Después de cenar me llevó a mi hotel, eran casi las 12 de la noche y por la mañana tendría que ir a entregar mis papeles a recursos humanos en el ayuntamiento. Esa tarde y sin saberlo tuve que asistir a la toma de protesta del presidente municipal Gregorio Sánchez Martínez y después fui invitado a la cena de gala en el Cancún Center en la zona hotelera de éste paraíso tropical.
Al día siguiente me presenté en el departamento de Comunicación Social, ahí conocí a mi jefe Héctor Aguilar, un personaje muy importante en los medios de comunicación de la península, además, una de las personas más agradables que he conocido. También fui asignado en mi puesto, resulta que soy el Coordinador de Difusión de Comunicación Socila del H.Ayuntamiento de Benito Juárez, Cancún, Quintana Roo. jajaja Suena muy rimbombante pero las labores son muy sencillas. El chiste es tener al día todas las notas periodísticas de prensa, radio y televisión dónde se mencione al sr. Presidente Mpal, el Ayuntamiento en general y el Gobierno Estatal, después, pasar un reporte por escrito al mismo presidente y a regidores. También las campañas radiofónicas y televisivas tanto del Presidente como del Ayuntamiento, es decir, me toca hacer y supervisar guiones de radio y tv. y supervisar su producción, después el Director de Com. Soc. los checa, autoriza y salen al aire, simple ¿no? eso si, el horario está de la chingada (perdón por la palabra) de 7 am a 8 pm, 13 horas encerrado en una oficinita pasando frío por que el minisplit del clima no sirve y no se puede regular jajaja.
Bueno, por he escrito mucho y no quiero aburrirlos si no es que ya lo hice, espero que me dejen comentarios y prometo pronto escribir de nuevo para contar lo que me falta, les mando un beso a las niñas y un abrazo a mis cuates, los quiero y los extraño. Ciao!

viernes, 21 de marzo de 2008

The Pillowman

Hoy inició como un buen día, talvés no terminó como esperaba pero de verdad que me la pasé muy bien. Quiero recordarles que si faltan letras en algunas palabras es por que el madito teclado no sirve.

El miércoles en la mañana, mi hermana se levantó a ver su programa matutino favorito "Hoy" y ahí vió otra cosa que le encanta el jovencito Alfonso Herrera, mejor conocido como Poncho de RBD, resulta que estaba en el programa promocionando su nueva etapa como actor, digo nueva porque por el grupo musical dejó de lado la actuación, pero la ha vuelto a retomar. La obra en la que se presentará en una brevísima temporada de tan sólo tres días es THE PILLOWMAN, original de Martín McDogagh.
Mi hermana no lo pensó más, no sabía cuál era el tema de la historia, pero salía Alfonso y era lo único que le importaba. Ese mismo día fuimos a Perisur a ver Spiderwick y aprovechando que ahí hay un centro Ticketmaster sin pensarlo compró dos boletos para la obra del viernes a las 6 de la tarde, ella tenía planeado su regreso para ese día por la mañana pero ni pensó en eso, después de comprar los boletos llamó a mi mamá para suplicarle que cambiara el vuelo para el domingo, mi mamá le dijo que por las fechas sería muy dificil conseguir un espacio en el avión, mi hermana rogó e imploró que hiciera lo posible, había comprado boletos para la cuarta fila en los asientos 14 y 15, es decir el centro del escenario y nunca más podría tener a Poncho tan cerca, ni en el mejor lugar de un concierto, mi mamá le dijo que haría lo posible y que después le confirmaba.
Mi hermana estaba en una posición de "no me importa perder el vuelo" pero por suerte encontraron un espacio vacío en el último vuelo México-Tuxtla del domingo.
Hoy por la mañana nos levantamos muy temprano, mi prima saldría de viaje y había que llevarla al aeropuerto, su vuelo salía a las 12:30, había que documentar a las 10 am y como el aeropuerto está un poco "lejos" de mi casa tendríamos que salir a las 8:30. La ciudad en estas fechas está completamente vacía, en un viaje regular casa-aeropuerto se hace mínimo una hora y media, esta vez llegamos en 15 minutos... así que documentó sus maletas y desayunamos ligero, a las 11 entró a la sala de abordar y regresamos a la casa, otros 15 minutos. Nos bañamos y arreglamos todos lo más rápido que se podía, era casi la una de la tarde y nos habían invitado a una comida a las 2:30 pm.
A las 3 de la tarde llegamos a la comida, era el cumpleaños número 11 de uno de mis primos y había fiesta de alberca, todos chapoteaban alegremente, mientras mi hermana y yo sólo veíamos a lo lejos pues tendríamos que salir máximo 4:30 para llegar a tiempo al teatro que estaba al extremo opuesto de dónde nos encontrábamos. Comimos de todo, sopa de fideo, chilitos rellenos y pizza de Camarones, Champiñones con salami y hawaiiana. A las 4:30 en punto salimos con dirección al sur.
A pesar de no haber tráfico la distancia es considerable, hicimos una hora exacta, a las 5:30 estábamos entrando al lobby del teatro y admirando la mercancía de la obra. En las paredes del teatro había placas conmemorativas de diversas obras que ahí se han presentado, siendo Drácula de Bram Stroker y Equus de Peter Shaffer las más reconocidas con placas de Oro. Llegamos a los souvenirs y había de todo, playeras, gorras, plumas, tazas, en fin, todo con el logo de The Pillowman, pero a mi hermana y a mí nos encantaron las almohaditas con forma de muñequito con el logo de la obra, muy a'doc con el nombre (El hombre Almohada), después de preguntar el precio y de que nos estafaran 200 pesos por cada almohada (si, lo sé, nadie nos estafó, nos estafamos solitos) entramos a la sala del teatro.
Me sorprendió lo pequeño de la sala, quizá la mitad del teatro de la CIudad de Tuxtla Gutiérrez, pero me sorprendió aún más la sencilléz de la escenografía, únicamente había un escritorio, una silla ejecutiva, un banco metálico al centro y atrás un pared industrial con una puerta de malla metálica. La atmósfera bajó a media luz y anunciaron la primera llamada, del fondo del escenario y tras la pared industrial dos figuras aparecieron, una con los ojos vendados, un mandil lleno de sangre seca, botas de hule y esposado avanzaba guiado por un hombre vestido de traje y gabardina, sin decir una sola palabra el hombre de traje dirigió al preso hacia el centro del escenario, lo golpeó y lo obligó a subirse al banco donde permaneció parado sin moverse por más de 10 minutos hasta que anunciaron la 3a llamada y más actores aparecieron en escena.
No voy a contar la obra por que hay muchas personas que conozco que quieren verla y que irán mañana o pasado, resumiré la sinopsis a cambio.
The Pillowman cuenta la historia de un carnicero de un rastro inglés que ocupa sus ratos libres en escribir cuentos, Michal, su hermano menor sufre de retraso mental y es su protegido pues quedaron huérfanos cuando tenían 14 y 12 años respectivamente.
Katurian Katurian Katurian es el nombre del carnicero y es apresado por haber cometido el supuesto asesinato de 3 niños ingleses en los barrios bajos de londres. Katurian no entiende por qué pueden relacionarlo con esos asesinatos si él lo único que hace es escribir cuentos, poco a poco se da cuenta que es el principal sospechoso pues los niños han sido asesinados exactamente igual que en sus cuentos. Katurian no es un escritor tradicional, ha escrito 400 cuentos donde en 399 los niños mueren horriblemente, ahora tiene que demostrar su inocencia o declararse culpable para salvarse de la muerte y de una terrible tortura para su hermano.
El papel del hermano enfermo, Michal es interpretado por Alfonso Herrera, hace rato que regresé entré directo a buscar imágenes del logotipo y me encontré con la crítica de la obra que acababa de ver, en dicha crítica dicen que la actuación de Poncho deja mucho que desear y que fue opacado por los demás actores, no estoy de acuerdo con eso, creo que su actuación fue muy convincente, dramática cuando tenía que serlo y tierna cuando demostraba sus problemas mentales, es cierto que los demás actores sobresalen por mucho, pero es porque el papel de Michal es pequeño, aparece 3/4 de la obra y no más, toda la atención se centra en Katurian y los detectives.
Al termino de la obra todos aplaudimos de pie y a pesar de no haberse llenado por completo, creo que a todos nos dejó un excelente sabor de boca, yo definitivamente la volvería a ver.
Al regresar a la fiesta de la que nos salimos todo estaba tranquilo, eran las 10 de la noche (por cierto, la obra dura 3 horas que ni se sienten) y todos estaban cenando. Subí con mi hermana al cuarto de mi tío, por desgracia padece cáncer y ya no hay nada que hacer, hacía un mes que lo había visto, pero desde entonces no había ido a verlo. Entrar a su cuarto me crispó los nervios, una sensación horrible recorrió todo mi cuerpo y mi ojos se llenaron de lágrimas, mi tío pesa ahora menos de 40 kilos, se ve por demás delgado y su cara demuestra una tristeza infinita, casi no puede hablar y ya no puede manenerse en pie, se me hace dificil creer que hasta hace algunos meses lo veia pasear por la casa quejándose del gobierno y la privatización de la luz y ahora verlo postrado en una cama acompañado de la televisión y un cansancio profundo.
Espero sus comentarios, buenos o malos. Los buenos alimentan el ego, los malos ayudar a la perfección, gracias a todos de verdad. UN ABRAZO!

jueves, 20 de marzo de 2008

The Chronicles of Spiderwick

Bueno, me acaba de dar mucho coraje, escribí una amplia explicación de por qué escribo hasta ahora, pes esta maldita computadora borró todo lo que escribí, así que ahora iré directo al grano.

Nota: Disculpen las molestias si es que por algún motivo encuentran flatas de ortografía, o mejor dicho, ausencia de letras en algunas palabras, pero este ·$·"!·$%che teclado no sirve, Gracias.

Pues bien, resulta que una de mis grandes amigas de mi vida en Chiapas vino de vagaciones al DF por 3 semanas creo (lo que es no tener que hacer) y como la vez pasada que vino no me peló pues ahora si hemos pasado tiempo juntos. Hoy en especial me llamó por teléfono para ver que hacíamos, su prima le había dejado encargada a su hijita y no sabía que hacer con ella. Mi hermana también está de vacaciones aquí en la gran ciudá y con ella acordamos desde hace un mes ir al cine a ver Las Crónicas de Spiderwick a la Mega Pantalla IMAX y decidimos que hoy iríamos. Cuando Paola me llamó le dije los planes que ya tenía con mi hermana, eran las 11 de la mañana y le dije que si decidía acompañarnos saldríamos de la casa a las 2, la película era a las 5:30 pero como Perisur está a 3 horas de mi casa no podríamos atrasarnos.
A la 1:30 de la tarde sonó mi teléfono, era Paola confirmando que iría con nosotros y me pasó con su prima para que le dijera como llegar a mi casa. Al cuarto para las tres Paola tocó el timbre. Salí a abrir y vi que venía con varias personas - "Ramón, te presento a mi prima Juli y a mi primo "X" (no recuerdo su nombre)", los saludé y algo me jaló del pantalón, bajé la mirada y vi a una niña hermosísima de 3 años que me vió fijamene y me dijo "Hola, me llamo Samantha", me sorprendí mucho y nos reimos, fue como si la niña dijera "Como no me presentan, me presento solita". Total que salimos de la casa en punto de las 3 de la tarde, no iba preocupado pues había más funciones de esa película pero saldríamos mucho más tarde del cine y estaba muy, muy lejos.
Llegar a la plaza fue todo un reto, empezando por que caminamos más de 20 mins para llegar al camión que nos llevaría al centro histórico, talvés no s mucho tiempo, pero para una niña de 3 años caminar tanto o cargarla por mucho tiempo es pesado. Tomamos el camión, la ciudad está prácticamente vacía pues son vacaciones y todos prefieren salir y no encerrarse en la metrópoli, por lo tanto, llegamos en an sólo media hora (normalmente tarda de 50 a 1:20 en llegar), así que a las 3:50 estábamos entrando al Metro.
Samantha es un amor de niña, a pesar de venir con su tía, se agarró a mi mano y no me soltó en todo el día. Habla con propiedad, no hace berrinches, pide todo con amabilidad y es muy obediente. Fue muy grato compartir el día con esa pequeña y verla sonreir y sorprenderse en cuánto vió acercarse el metro, núnca lo había visto y estaba encantada en ver de cerca y subirse al tren como los de los cuentos que le lee su mamá, estaba más que emocionada, cantaba y veía pasar a las personas rápidamente a través de la ventana.
Por fin llegamos a CU, de ahí tomamos un taxi que nos llevaría a Perisur, es un tramo pequeño pero para Sam ya era un viaje muy largo. Llegamos por fin al cine, compramos los boletos y los debidos alimentos (Palomitas y refresco para mi hermana y para mi y Palomintas, refresco, hot dog y nachos para Paola y Samantha, aún no me explico como se acabaron todo eso).
Cuando pregunté hacia dónde estaba la entrada a IMAX casi me daba un paro cardiaco, núnca había visto un Cine tan, pero tan grande (Ustedes disculparán pero durante muchos años viví en tuxtla Gutiérrez y aun que no es un pueblo pues si es una ciudad chica y los cines son de tamaño regular, no esta jaladota), tuvimos que casi llevar arrastrando a Sam a través de más de 20 salas pues la IMAX era la última, es una exagración la distancia.
Llegamos, la sala estaba casi llena, eran las 5:25 y encontramos lugar un poco más abajo del medio de la sala, demasiado cerca para el tamaño de la pantalla pero ps ya que. El espectáculo inició y a diferencia de cualquier otra sala o cine, no empezó con cortos de películas, sino con un show de luces y sonido sorprendente, en unos segundos recorrimos el sistema solar y varias partes del mundo, todo para presentar al invitado especial de la función, la MEGA PANTALLA IMAX, si, si, ya sé, me sorprendí, que quieren, soy de rancho, bueno, no, soy de la gran ciudá pero crecí en el rancho jaja.
La película empezó y aunque es para niños, las imagenes pueden ser un poco fuertes para una peque de 3 años, cuando se espantaba, me tomaba de la mano y me decía "por favor, ¿me tapas mis ojitos?"... díganme, ¿quién se puede negar ante tan tierna petición?, poco a poco le fui explicando que los monstruos no son reales y que sólo es una historia, ella fue tomando confianza y al final les gritaba "Malos y Feos" a los personajes tenebrosos.
Cuando salimos, Sam estaba super cansada, le compramos un helado y emprendimos el regreso, se divirtió tanto que no quería irse, cuando le preguntamos que le había parecido la película nos contestó "Claro que si, la película me pareció que está preciosisima", concuerdo con ella, es una muy buena película y la disfruté mucho.
Espero sus comentarios, no es mi mejor texto pero Sam me inspiró jeje creo que el institnto paternal está a la vuelta de la esquina y eso me da miedo jajaja, no se les olvide escribir lo que piensen ehh!, saludos a todos.

miércoles, 9 de enero de 2008

Día 9 - La Nueva Estrella

Lo siento de verdad, no he escrito prácticamente nada desde hace mucho tiempo, pero he estado un poco ocupado en vagaciones jajaja, estoy ahorita en San Luis Potosí y aquí no tengo internet para poder conectarme cada vez que yo quisiera.

Mi prima Saray está estudiando para educadora y necesitaba un cuento sobre Tanatología (Ciencia que ayuda a superar el duelo), tonces, como no tenía nada que hacer decidí escribir esta pequeña historia, espero los guste y como siempre también espero sus comentarios, FELIZ AÑO!

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Leo corría a toda velocidad por las calles de San Luis, le encantaba sentir el viento frío rozar sus mejillas y tratar de alcanzar a los automóviles que veía a lo lejos, cuando se cansaba se detenía, respiraba tranquilamente y cuando su corazón se aceleraba de nuevo, corría sin cesar, disfrutando cada momento, cada paso, cada sensación de adrenalina que lo cubría de pies a cabeza.

Después de 40 minutos de correr sin rumbo se dirigió a su casa, eran las 3 de la tarde y su mamá y su hermano menor lo esperaban para comer. Volvió a sentir que le faltaba el aire y decidió bajar la velocidad, sólo bastaban unos minutos para recuperarse, esperó. El aire entraba lentamente por sus pulmones, pero no sentía mejoría alguna, se sentía mareado, sofocado, aturdido. Con esfuerzo llegó a una banca del parque en el que se encontraba, pasaron los minutos y no podía recuperarse, había corrido por mucho tiempo, “estoy fatigado”- pensó. Esperó un rato más y vio que no mejoraba, entonces decidió caminar hacia su casa, dio 2 pasos y todo se obscureció, no supo más.
….

Tocaron a la puerta insistentemente, Neto, un niño de 6 años abrió tímidamente y se asustó al ver que pasaba. ¡Mamá!, ¡Mamá! – gritó constantemente, su madre llegó deprisa angustiada, no sabía que pasaba. En la puerta un joven alto y delgado sostenía en sus brazos a Leo, estaba inconsciente y a penas respiraba. La madre de los niños dirigió al joven al cuarto de Leo y lo acostaron lentamente sobre la cama, Neto corrió con el teléfono y se lo dio a su mamá, ella rápidamente llamó al médico y esperaron.

Diego era un chico de 17 años y era el muchacho que cargaba a Leo, lo había encontrado tirado en el parque cerca de un árbol de manzanas, el único que aún conservaba todas sus hojas verdes a pesar del frío invierno por el que pasaban. Cuando Diego lo sostuvo entre sus brazos, Leo abrió los ojos y le pidió que lo llevara a su casa. El joven contó lo sucedido a la madre de los niños; mientras tomaban una taza de café, el médico se encontraba arriba revisando a Leo.

Neto esperaba impaciente afuera del cuarto, no era la primera vez que a Leo le pasaba algo así, desde que Neto se acordaba, estos episodios eran cada vez más frecuentes y en esta ocasión, el doctor llevaba más tiempo de lo usual encerrado en el cuarto de su hermano. Cuando comenzaba a desesperarse, la puerta se abrió y el doctor se agachó para quedar a su altura. ¡Hola Neto!, hace mucho que no platicamos ¿verdad? – Dijo el doctor, pero Neto no dijo nada, sólo agachó la mirada y metió las manos en los bolsillos. - No te preocupes, tu hermanito va a estar bien, está un poco cansado nada más, pero en unos días podrá jugar contigo otra vez…. ¿Quieres verlo?, él está preguntando por ti – dijo. La mirada de Neto se iluminó y solo dijo “Si”. El doctor abrió la puerta, dejó que el niño pasara y la cerró de nuevo sin entrar, dejándolos a los dos solos.

El cuarto estaba oscuro, a penas iluminado por un rayo de luz que se colaba por la ventana, la cama estaba al centro, por su estatura, a penas podía ver el pequeño cuerpo de su hermano mayor acostado y respirando lentamente, cuado Leo escuchó los pasos de su hermanito se sentó lentamente y esperó a que se acercara. – Hola hermanito, siéntate aquí conmigo – Neto no dijo nada, sólo se quedó parado al lado de la cama con la mirada al piso y se apretaba sus manitas nerviosamente, al cabo de un rato en que ninguno de los dos hizo nada más que permanecer en silencio, Neto dijo - ¿Qué te pasó hoy?, ¿Por qué el doctor se tardó tanto contigo?, ¿Te va a regañar mi mamá? – Leo soltó una sonora carcajada y dijo – Ven, siéntate aquí conmigo – Neto subió a la cama y se acurrucó junto a su hermano, Leo lo abrazó y contestó a sus preguntas. – Preguntas mucho chaparro, aun somos pequeños y hay cosas que no entiendo, no sé qué me pasó hoy, me sentí mal, me dolía mucho la cabeza y no podía respirar, ya sabes, como las otras veces, sólo que hoy no me acuerdo cómo llegué aquí. El doctor se tardó conmigo por que me ponía una lucecita en mis ojitos y me decía que la siguiera, no se para qué pero me mareé, y no, no me van a regañar, no hice nada malo.- Neto lo abrazó muy fuerte, las lágrimas corrían por sus mejillas.

- Mi mamá ha estado llorando mucho, pero dice que estás bien, no entiendo.

- No se, bueno, tu sabes que pronto me voy a ir

- ¿Te vas a ir?, ¿A dónde?, ¿Por qué nadie me había dicho?, ¿Me llevas?

- Jajaja, ¿otra vez muchas preguntas?, no se cuándo pero me tengo que ir, me voy con papá, sé que me está esperando, además te estaré viendo todo el tiempo, te veré crecer, te veré cambiar, y yo se que siempre vas a pensar en mi.

- Pero ¿por qué no puedo ir contigo?, yo quiero ir, quiero ver a mi papá y ¡quiero seguir jugando contigo!

- Neto, si tu vinieras también conmigo, dime, ¿Quién va a cuidar a mi mamá?, ¿Quién la va a ayudar en lo que necesite?

- ¡Pero no quiero que te vayas!, necesito que me ayudes con mi tarea y me acompañes a la escuela y…

- No te preocupes, mamá te ayudará en lo que necesites, además tú me podrás ver cada vez que quieras.

- ¿Si?, ¿pero cómo? Si dices que te vas lejos, con papá.

- Asómate a la ventana y dime lo que ves.

Neto se bajó con dificultad de la cama, caminó algunos pasos hacia la ventana y volteó a ver a su hermano, Leo le indicó que continuara y volvió a caminar, cuando por fin llegó, apartó unas de las cortinas y se asomó a la inmensidad de la noche, muchas horas habían pasado desde que Diego había llegado con Leo en brazos y ahora la luna brillaba en lo más alto del cielo.

- No veo nada

- ¿Estás seguro que no ves nada Neto?, Fíjate bien.

- Sólo veo la ciudad, las luces, la gente, los carros.

- Y sobre todo eso ¿Qué ves?

- Mmm… nubes, la luna y las estrellas, nada más.

- ¿Ves?, hay mucho que ver allá afuera, ahora observa bien el cielo, dime ¿cuál es la estrella más brillante allá arriba?

- Esa que está a la derecha de la luna, está solita, sin ninguna otra estrella alrededor.

- ¡Exacto!, quiero que te aprendas bien dónde está esa estrella, dentro de poco, le haré compañía a esa estrella… esa que brilla tanto es nuestro papá y yo iré con él para que no esté tan solo y así como yo lo acompañaré, tu te quedarás aquí para acompañar a nuestra mami, ¿No crees que es un trato justo?

- Pero… ¿y si mejor yo me voy con papá y tu te quedas a cuidar a mi mami?, así ella no va a estar triste por que tu te vas.

- No Neto, ella ya sabe que me tengo que ir, ya me dio permiso, mi papi también me necesita, además así, desde arriba, los dos te vamos a poder ver y jugar contigo, te lo prometo.

- ¿De verdad me lo prometes?, prometes estar ahí, ¿en ese lugar siempre?, sin moverte ¿para que yo te pueda ver?

- Si hermanito, te lo prometo.

La puerta se abrió, la madre de los pequeños entró con la medicina de Leo, se sentó en la cama y cada uno de sus hijos se sentó a su lado abrazándola, después, Neto se fue a su cuarto.

Esa misma noche, Neto despertó en la madrugada, hacía frío y bajó de su cama para cerrar la ventana, la noche estaba muy obscura, pero en el cielo seguían brillando con intensidad la luna y la estrella más grande, pero había algo diferente, una estrella pequeña brillaba al lado, tintineaba como si brincara, como si bailara… como si estuviera saludando a Neto. Corrió al cuarto de su hermano y no estaba, solo su madre quién también miraba al cielo y sonreía con aquella estrella que jugaba en el cielo. El pequeño se acercó a ella y la abrazó, ambos siguieron contemplando la estrella, Neto le sonrió.